Tal y como se venía anunciando desde el pasado mes de noviembre, la revisión de las tarifas eléctricas reguladas, la Tarifa de Último Recurso va a sufrir un incremento del 9,8% desde el 1 de enero. A pesar de la imposición de las nuevas tasas a las eléctricas del pasado Consejo de Ministros, la subida de la factura eléctrica era inevitable para no incrementar el déficit eléctrico.
En este sentido, el déficit eléctrico sigue siendo el principal problema que tenemos que solucionar, que ronda los 20.000 millones de euros y que va a requerir de mayores incrementos de precios durante los próximos años. A efectos de los consumidores, el incremento medio que vamos a tener a partir del año 2011 supondrá en torno a 8 euros mensuales.
Tal y como ya hemos dicho varias veces, la factura eléctrica debe recoger los costes reales de generación y ni se pueden subvencionar los sectores a lo loco creando la burbuja fotovoltáica que se ha creado, ni se deben eliminar vías de generación nuclear hasta que tengamos sistemas alternativos eficientes y a coste razonable.La energía no puede tener un coste desorbitado dado que lastra el crecimiento y la competitividad de una manera realmente peligrosa y la política energética que hemos llavado en España durante los últimos 25 años ha sido un verdadero desastre